El almacén automático, una area recientemente renovada de Picchi, es una demostración de la capacidad de la empresa para convertir las limitaciones en oportunidades. Una inversión importante que ha generado un retorno inmediato en términos de eficacia de los procesos y satisfacción de los clientes.
Para la construcción de su nuevo almacén, en la zona exterior de la nave principal, Picchi ha aprovechado el espacio en vertical, desarrollándolo en altura.
El almacenamiento y la extracción de los componentes en el almacén se gestiona de forma inteligente a través de una conexión directa, pero a distancia, entre el almacén y la producción.
Todas las piezas están identificadas con códigos únicos marcados con láser en cada pieza, lo que facilita la búsqueda de las piezas, al tiempo que garantiza la trazabilidad inmediata.
Al invertir en un almacén automatizado, Picchi ha agilizado la búsqueda de las piezas más significativas para así garantizar una producción más eficiente y una intervención rápida en caso de averías que requieran piezas de recambio. Basta con introducir los códigos en el monitor para que se ponga en marcha el sistema automatizado que se encarga de recoger los elementos deseados y entregarlos a los operarios directamente en el carro.
La gestión inteligente de esta parte de la operativa puede reducir los plazos de entrega, controlar el stock de componentes en el almacén y conseguir una mayor eficiencia de los procesos, gracias a la disminución de errores debido a que una parte del trabajo se realiza con una máquina.
Por último, cabe recordar que Picchi, gracias a su mecánica interna equipada con centros de mecanizado de 5 ejes, ofrece intervención inmediata, disponibilidad, garantía y asistencia de las máquinas producidas desde 1958 hasta la actualidad, tanto para las piezas mecánicas como para las electrónicas, incluidos los motores. La mayor disponibilidad de espacio de almacén y la optimización de los procesos permitirán a Picchi seguir prestando este servicio a sus clientes.